*** Rincón de los pEnSªMiEnTºS ***

Este es simplemente un rincón para botar esos pensamientos que a veces nos rellenan la mente y no tenemos dónde dejarlos... ¿por qué publicarlos? No sé, quizá puede servirle a alguien. Y de paso, puedo saber lo que piensan ustedes de lo que pienso yo. =)

30.11.05

La mente

Le escribía a la Poli en un post el otro día, respondiendo a un comentario en su blog (que por cierto es buenísimo, está en los links), que a veces me gustaría desaparecer. Que el mundo se cierre sobre mí, que me trague, que me absorba, que me diluya, que me consuma... simplemente, desvanecerme, convertirme en una voluta de humo arrastrada por la lluvia, en una hoja de un árbol en otoño a la que el viento hace bailar, en una gota más de lluvia de las miles que caen, en un grano de arena en una playa... algo así. No estar. Sentir que mi cuerpo deja de ser mi cuerpo, que yo dejo de ser yo misma, que me pierdo... ¿No los agota a veces pensar tanto? ¿O soy yo la que piensa demasiado? No me refiero, claramente, al ámbito académico, pensar en números, letras, frases, paradigmas u otros. ¿No les pasa que a veces su mente piensa demasiado, se cuestiona, se plantea, se replantea? Ciertos días siento que a mi cabeza le encanta complicarme la vida: dale pensando, recordando, cuando yo lo que quiero es tener la mente en blanco, no pensar, simplemente olvidarme y descansar. Pero ella, no, no me deja, quiere pensar y pensar, dale vueltas y vueltas a temas que deberían estar más que cerrados, más que completos, le gusta abrir ciclos que estaban sellados, le gusta inventarse nuevos temas para reflexionar... creo que no me deja en paz. Es entonces cuando quisiera que siempre llueva, para poder ir a caminar bajo la lluvia y empaparme, y hablar sola mientras el agua me moja, a riesgo cierto de parecer una loca, pero me da igual. En esos momentos quisiera ser un ser anónimo en una ciudad perdida en un país perdido, donde nadie me conociera, e ir bajo el agua hablándome a mí misma, decirle a mi cabeza que me deje tranquila, a los recuerdos que me abandonen, a las ideas que se vayan, a los pensamientos que se pierdan... y, sin embargo, siempre están allí, dispuestos a atacarme cuando menos lo espero. Es cierto que me encanta estar sola y reflexionar, como lo dije antes, y que creo que así se encuentran muchas soluciones. Pero a veces la cabeza le dice a uno cosas que en ese momento no deberían aparecer... o que uno no quisiera escuchar en ciertos minutos. Entonces, está el teléfono, la tele, el libro, la radio, el messenger... A mí me encanta conversar conmigo misma, estar sola conmigo, pero he de reconocer que a veces mi cabeza no me da tregua y entonces lo único que quiero es desaparecer.

Creative Commons License
This work is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivs 2.0 Chile License.